Por qué los medios no pierden tráfico. Lo que las cifras de Google revelan sobre su estabilidad
Estamos en septiembre de 2025, frente a la pantalla iluminada que tantas veces actúa como oráculo de certezas y sospechas: los datos de tráfico web de los medios. La pregunta lleva tiempo flotando en el aire, repetida como un mantra: ¿han perdido realmente fuerza los periódicos digitales y las grandes cabeceras frente a los caprichos de Google? La respuesta, a juzgar por las gráficas y los informes, es tan simple como contundente: no.
Lo revelador del asunto es que, a pesar de las críticas y las campañas que acusan a los medios de colarse en búsquedas irrelevantes, su flujo de visitas sigue firme. Hace años se temía que el algoritmo pudiera torcerles el brazo, que un cambio en la maquinaria de Mountain View dejara temblando a más de una redacción. Sin embargo, como detalla el análisis de Seroundtable, los números de Chartbeat muestran otra cosa: el tráfico que llega desde Google a los publishers se ha mantenido estable a lo largo del tiempo. Ni cataclismo ni hundimiento.
El espejismo de las caídas
La confusión nace, muchas veces, de las herramientas SEO que solemos consultar como si fueran un espejo fiel. Ahrefs, Semrush, Sistrix… todas dan pistas, pero también fabrican espejismos. Porque si un medio no aparece bien posicionado en el orgánico clásico, parece que esté perdiendo relevancia. Y no: puede que no brille en esas keywords eternas que nunca mueren, pero compensa con otros canales donde sí tiene una presencia privilegiada.
El algoritmo de Google entiende cada vez mejor qué tipo de autoridad encarna cada página. Un periódico puede no ser la referencia para “cómo arreglar un grifo”, pero lo es, sin duda, para contar en el mismo día un terremoto en Japón, un fichaje en el Real Madrid o un escándalo político de última hora. Y ahí Discover, Google News o el propio tráfico local entran en juego con fuerza.
“Lo que parece caída no es más que cambio de canal.”
El músculo invisible del Discover y el News
Si de pronto un gráfico muestra una bajada en el tráfico orgánico, no significa que el medio se esté hundiendo. Puede ser que haya subido en Discover, esa especie de escaparate imprevisible que Google sirve en los móviles como si fuera un kiosco digital a medida. O que Google News haya disparado clics tras una portada impactante.
El detalle está en que esas fuentes de visitas no siempre se reflejan con claridad en las herramientas convencionales. Son tráficos fugaces, momentáneos, casi volátiles: hoy todo el mundo busca una noticia concreta, mañana ya nadie. Esa volatilidad es, paradójicamente, la garantía de su permanencia. La información sigue siendo buscada con la misma urgencia que siempre, solo que por cauces diferentes.
El juego de espejos con la autoridad
Durante mucho tiempo se habló de la “autoridad” de los medios, casi como si fuera una especie de bula papal que les permitía rankear para cualquier cosa. Y sí, algunos abusaron. ¿Recuerdas cuando los grandes diarios aparecían hasta en recetas de cocina o tutoriales domésticos? Pero incluso con esos excesos, la autoridad no ha desaparecido. Se ha transformado. Google ya no les premia en todas partes, sino en donde considera que su papel es legítimo: la actualidad, lo inmediato, lo que importa aquí y ahora.
Johnny Zuri diría algo así:
“Los medios no pierden autoridad, la reciclan en otros rincones de Google.”
La falsa muerte del SEO para medios
Hay quien insiste en que el SEO ya no sirve para los periódicos, que todo depende de la portada, de las redes sociales, de la marca en sí. Una visión cómoda pero incompleta. Porque lo cierto es que el SEO sigue vivo, solo que su naturaleza es otra. No se trata tanto de competir por keywords atemporales, sino de ganar la carrera de velocidad: ser el primero en publicar, optimizar los titulares, lograr el clic inmediato en el Discover, aprovechar la tendencia antes de que se apague.
Un buen ejemplo: cuando ocurre un suceso inesperado, durante unas horas el tráfico orgánico se dispara hacia las noticias de los grandes medios. A los tres días, esas mismas búsquedas se desinflan. No porque el SEO no funcione, sino porque el interés humano es efímero.
El eterno retorno de la actualidad
Lo que nos devuelven estos datos es la constatación de algo muy simple: los medios siguen recibiendo tanto tráfico como antes, solo que distribuido de manera distinta. No hay declive, sino metamorfosis. A veces los vemos caer en ciertas métricas, y al mismo tiempo resurgir en otras.
Es casi un juego de espejos: lo que desaparece por un lado se refleja en otro. El Search baja, el Discover sube; la portada flaquea, el News sostiene; las redes caen, el tráfico directo aguanta. Al final, la suma total se mantiene en pie.
Una pregunta que sigue abierta
Entonces, ¿han perdido tráfico los medios? No, los números dicen que no. ¿Han perdido autoridad? Tampoco: la han trasladado a otros escenarios. ¿Está el SEO muerto para ellos? Ni de lejos: simplemente late con un pulso diferente, más rápido, más inmediato, menos eterno.
La duda que queda es otra: ¿cuánto tiempo más podrán mantenerse en equilibrio en este tablero cambiante, donde Google decide con un gesto qué canal sube y cuál se desploma? Y sobre todo, ¿qué pasará el día que el buscador ya no los considere imprescindibles?
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